ana, sí duerme, ahora
(a veces, no)
tuvo otro nombre
otro lugar
jugaba con relojes
era dueña del tiempo, ana
ya no quiere jugar.
(a veces, sí)
corría descalza
ana y la lluvia, sin paraguas.
tenía un cielo para ella sola,
no había tocado el mar.
ana ahora duerme:
sueña con nada
teme a las sombras
a las palabras, no la dejan cantar
(no puede, no tiene, no siente)
está desnuda,
no sabe cómo, no sabe quién
ana quiere dormir
Qué bueno es cada tanto volver a la niñez.
ResponderEliminarLa nostalgia, me han dicho una vez, es la alegría de esta triste. No sé si es tan así, pero es cierto que cuando uno recuerda su infancia... se siente lindo en el alma, en el pecho, en todo el cuerpo...
¡Yo también quiero no dormir!
Por suerte para mí seguís siendo la dueña del tiempo...qué lindo fue tenerte entonces...qué lindo es que estés ahora...
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