pedacito de mi corazón
dice
que la tristeza se le cuela en los huesos
y
cruje como los pisos de madera
en el
miedo inicial de la espantosa infancia.
que la
plaza es un baldío sin pájaros,
una
escama que le crece en la piel,
el
lugar donde esa mujer la mece.
arroró
mi niña, arroró mi sol
dice
que la atraviesa una aguja en el costado,
país que
sangra,
que un
ausente le rasguña la médula,
la
deja hecha jirones,
presa
en las sombras de la cacería.
aquella
mueca alevosa,
un
crimen que crece de raíz con avidez, dice,
un
zarpazo al corazón,
el
asesino agazapado en la pupila,
-pequeña
moribunda entre las garras-
la
plaza es un pantano,
el
líquido espeso de sus venas,
el
estanque, donde esa mujer la mece.
duérmete
mi niña, duérmete mi amor.