jueves

declaración de amor

Hoy, quiero declarar mi amor por alguien que es casi la otra parte de mí. Mi gran amiga, mi compañera, mi hermana. Con todo lo que significan esas tres palabras, en tiempos de devaluación del compromiso y del amor desinteresado. Mi hermana. Uno no elige los hermanos, aparecen de pronto o están allí desde antes. Parece que hay que quererlos. A veces, se puede.

Mi hermana apareció en mi vida, una tarde de carnaval, cuando yo tenía cinco años. No fue fácil, claro. Fui una niña solitaria y silenciosa. Mi única amiga era una muñeca de cabello largo y negro a la que llamaba María de los Ángeles. No fue fácil, decía, tener que aprender a compartir ternura.
Me confiaron la tarea de elegir el nombre para mi hermanita, en un intento por remediar mi ceño fruncido cuando vi por primera vez a mi papá con esa bebita en brazos. Y dije el nombre de mi amiga, la que en ese preciso instante compartía los latidos de mi corazón convulsionado: María de los Ángeles.

Después de unos días me dejaron tenerla en brazos: la primera vez que su manito apretó fuerte mi mano tuve una sensación desconocida para mí. Tal vez haya sido ese el primer signo de un amor incondicional.

Seguí siendo solitaria y silenciosa. Pero con un cascabelito que compartía mi soledad y mi silencio. Aún con la diferencia de edad, no sólo compartía, si no que respetaba mi soledad y mi silencio. Eso para mí es, desde siempre, una de las pruebas más grandes del verdadero amor.

Crecimos juntas. Nos elegimos como amigas. Hubo encuentros y desencuentros. Distancia a veces. Abrazos interminables, otras. Momentos preciosos y de los otros. Noches mágicas de luciérnagas encendidas y grillos cantado. Atardeceres derrumbándose sobre las dos. Secretos inconfesables. Jugar, siempre jugar. Volar y auxiliarnos en el vuelo. Todo guardado para siempre, grabado en nuestro cuerpo y nuestro corazón.

Es difícil escribir acerca del amor verdadero. Ese que no tiene grietas. Ese amor en el que nada ni nadie puede interferir. Ese amor sin límites. Sin apariencias. Ese puro amor, se siente. Se torna difícil escribirlo. No obstante, este intento de declaración escrita.

Llegó un tiempo en que no sólo nos unió el amor. Ni noches mágicas, ni grillos cantando. El dolor más absurdo nos abofeteo el alma y el cuerpo. Nos dejó perplejas. Nuestras manos aferradas, como aquella primera vez. Y su voz y mi voz imperceptibles al principio: “tus ojos para mí serán, serán la luz de mi camino…” A viva voz, después: “…por que tus ojos son mi amor”.

Nos atrevimos a cantar en medio del espanto, sólo porque se aferraron nuestras manos. Sólo por eso.

Esta es, entonces, una declaración de amor para mi hermana. El amor en su sentido más fiel y más puro. Un amor que es distinto después del dolor. Más intenso, tal vez.

Algo cambió en la mirada. Algo cambió en el alma.
Con esta mirada nueva, yo te amo, pequeñamaría.

Y te amaré con otras miradas y con otras. Siempre.

26 comentarios:

  1. Qué puedo decirte hermAnita...
    que hoy doy gracias por leerte con esta mirada moojada...que me muero por abrazarte fuerte fuerte...que te amo como siempre pero más...
    Gracias Anita, muchas gracias!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Que bello y descriptivo lo que escribiste. Realmente conmovedor.

    Quisiera poder sentir algo así por alguien

    Besos amiga

    ResponderEliminar
  3. Es una delicia leerte, cuentos que nos hacen navegar en el alma que se transforma y nos lleva a sentir el amor sin grietas..


    muy precioso


    saludos fraternos con mucho cariño

    ResponderEliminar
  4. No sólo es una hermosura como texto, si se hubiese tratado de una ficción, sino de una belleza indescriptible como testimonio de amor, fraternal y total.
    No podría haber sido de otra manera por cómo voy conociendo tu alma y la de María de los Ángeles.
    Un beso enorme a ambas: a vos por ser mi enorme amgiga del alma, y a ella por su sensibilidad y su cumpleaños.

    Gracias
    REL

    ResponderEliminar
  5. Ana!! por dios me has emocionado, mejor dicho, me habéis emocionado las dos por haber fraguado esa "historia de amor" tan pura, tan hermosa...apenas os conozco pero me aventuro a deciroslo:SOIS ESPECIALES

    Un beso desde el otro lado.

    ResponderEliminar
  6. Marû: no digas nada, sólo abrazame fuerte. TE AMO

    Chachy: para sentir algo así hay que tener una hermana como María. Pero si eso no es posible...sólo tendrías que dejar que esa mirada tuya, esos ojos serenos y tiernos(te lo dije ya, no?)miraran con amor y sin miedo. Vos podés querer así. Yo lo sé.

    REL: Yo a vos te quiero hasta el mar. Y hasta el cielo, también.

    Roberto, el de los versos clandestinos: el especial sos vos. Gracias por compartir los secretos de mi alma.

    Cioran: Bienvenido!!! Y de eso se trata... compartir sensaciones.

    ResponderEliminar
  7. como no tengo hermanos, leerte me emociona más de lo que quisiera! te quiero anita.

    ResponderEliminar
  8. Buenísimo, che... Yo también le puse el nombre a mi hermana que me sigue. Qué bueno es poder hacer "esta declaración" así, porque sí. Cuánto amor.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Cari/Nenis: me gusta que vengas a verme. Abrazo interminable.

    Andrés: Gracias por estar ahí. Un beso, profe.

    ResponderEliminar
  10. Es precioso!
    Imagino los ojos de tu hermana humedeciéndose al leerlo

    Qué lindo que sientas un amor así, tan fuerte

    Te lleno de besos la manos!

    ResponderEliminar
  11. Juan!!! (Galán, siempre): esos besos en mis manos me encantaron. Gracías por tu compañía. Me hace muy bien.

    ResponderEliminar
  12. Ani...sigo leyendo tu texto que vuelve a llenarme de emoción, tanto como el jazmín-homenaje que acabo de encontrar, casi puedo sentir su perfume. Este día es especial de verdad para nosotras...
    Te amo!

    ResponderEliminar
  13. el amor fraternal, pese a sus excepciones, sí es para toda la vida.

    ResponderEliminar
  14. Muy emotivo, me permite sentir en carne propia esta bellísima declaración-manifiesto de amor fraternal. "...Nos atrevimos a cantar en medio del espanto, solo porque se aferraron nuestras manos..."

    Gracias por esos inmerecidos elogios sobre tu abstinencia sobre mis espacios de reflexión.
    besos
    miguel

    ResponderEliminar
  15. Yo también tengo un amor "imprecindible" por mi hermana.
    Debe ser un gustazo tenerte como hermana.

    ResponderEliminar
  16. Yo, soy la pequeña de dos. Un duo indestructible, si presentamos batalla juntas. Entiendo y siento muy bien lo que dices.

    Ya ando "operativa" de nuevo... Como me gusta esa cita de Mallarmé.

    Un beso grande valiente!

    ResponderEliminar
  17. Marû: el jazmín nos acompañará siempre, de ahora en más. Te amo.

    Marcelo: me hace muy felíz que vengas a verme. Me encanta tu blog. Ya lo sabés.

    Miguel!!!!: que orgullo que siento cada vez que me visitas!! Y sí que te extrañé. Mucho.

    Soportandome: a mí me hubiera encantado tenerte como hermano para que me leyeras esos relatos tan mágicos que escribis, cada vez que no pudiera dormirme por las noches.

    Cristal: Yo tengo una debilidad especial por vos. Y no me da vergüenza decirlo. TE QUIEROOOOOOOOO.

    ResponderEliminar
  18. Que poquito tiempo queda para la entrega de los premios. Yo estoy nerviosísima ¿Y Tú?

    ResponderEliminar
  19. Precioso


    Me gustaría entrevistarlo en directo en el radioblog del 21 de Marzo de 13 a 17 horas, que habrá un especial de los premios Maritoñi, para los nominado damnificados.

    Las entrevistas las haremos a traves del chat de voz de gmail quien lo tengo instalado y funcionando o a traves del teléfono fijo.

    Nos gustaría contar contigo, ponte en contacto con nostros a traves del correo electrónico

    juanduqueo@gmail.com

    espero que te animes a participar

    Besos

    ResponderEliminar
  20. Yo amo sus letras!!!
    Tanto que le mande a mi hermana el post, pese a que ella y yo a veces somos como Caín y Abel. Pero casi siempre nos caemos bien, aparte ya está aquí y pues ni modo a quererla un poquito.

    Saludotes!

    ResponderEliminar
  21. Me has emocionado.. Yo tengo tres hermanas pero crecí más unida a una de ellas. Ella es mayor y también cuenta que cuando me tuvo en brazos por primera vez (ella tenía siete años)se sintió viva, como si descubriera algo que los demás no sabían. Y yo, bueno, me hice a su imagen y semejanza hasta que era mayorcilla.

    Muchas gracias :D Un saludo,

    Farrah

    ResponderEliminar
  22. Sé porqué publicaste este escrito un 20 de febrero, y me emociona mucho más. Esa protección de hermana mayor sigue intacta como esa primera vez en que la sostuviste en brazos a María. Y si bien ese dolor que mencionás no ha tocado mi puerta aún, siento por mi hermana todo lo que describìas, tan maravillosamente. Emocionada hasta las lágrimas, te abrazo Ana.

    ResponderEliminar
  23. Anónimo es Pauli. Ya lo sabías, pero igual lo aclaro. Te quiero!

    ResponderEliminar