árboles muertos
llegué a ese lugar transitado por mí. conocido.
y quise escribir
describir la belleza. el rojo de los atardeceres de la infancia.
sin embargo, vi el cielo de color azul, de ese azul que le pertenece al mar.
y ví como cubría todas las cosas con su lentitud, con su indiferencia de cada día.
impasible.
ví árboles muertos, mutilados, negros.
olvidados en esa fosa común del abandono
y descubrí que la muerte de un árbol es la muerte entera.
Qué inmensas palabras, Ana. Cuántas imágenes se agolpan mientras te leo...
ResponderEliminar"la muerte de un árbol es la muerte entera"...cómo nos duele la muerte hermanita...
Te beso...
uno versos profundos, árboles muertos...
ResponderEliminarcaminos transitables con temores a lo desconocido del abandono...
saludos fraternos
Hay otro mar sin abandonos donde un árbol resistió el invierno.
ResponderEliminarAlguien lo amparó en su cielo.
Abrazos, Ana
Hola, pasando a saludar y tambien para invitarte a que pases y veas mi blog a ver si encuentras algo de tu agrado y si te gusta intercambiemos enlaces, una suerte de fucionar dendritas o algo asi diria yo,je.
ResponderEliminarSaludos y hasta la proxima.
Prefiero morir de amor y no tener un reloj con las manos atadas.
ResponderEliminarEs mi primera entrada en tu blog, y noto todo mucho romanticismo...muy bonito
Volvere
Hey! Hermoso... me hiciste acordar a Haroldo Conti, a Balada del Alamo Carolina. No sé, por muchos años viajé al interior de Santa Fe, a una escuela cerca de San Justo. Me parecía que los álamos me querían decir algo.
ResponderEliminarBesos
PD: tengo nuevo blog, Andreico se llama, Já!
¡¡BRAVO, BRAVOOO!!
ResponderEliminar"El mar con su indiferencia, trae la muerte en su olas como a la vez a la vida. Pocos se salvan de la brutalidad de estas, como a la vez la fría y suave agua azul.
la muerte se encuentra en todos lados, al igual que la vida...es cosa de detenerse un instante y verás cosas que realmente...te perturban"
¡¡¡excelente escrito ana, simplemente maravillosos *O*!!!
se puede hablar bellamente de la muerte? y de la muerte de un árbol? sí, vos lo hiciste.
ResponderEliminarCuando hablas de la muerte de ese arbol, es como si sintiera mi propia muerte. Y como si el azul del mar fuese todo lo que está en mi contra, sordo a mis lágrimas. Gracias... es trágico y conmovedor.
ResponderEliminarUn besito
La muerte es un tema de belleza. También.
triste el paso del tiempo que aniquila con la mirada...
ResponderEliminarsabés una cosa? tengo guardada esa misma imagen desde hace bastante, esperando la ocasión apropiada para utilizarla
me ganaste de mano
besitos
El último verso Ana...es sublime, hace daño, es esclarecedor, es un puñetazo en el estómago...
ResponderEliminary qué dificil es pintarle rostro a la belleza verdad? pues tu lo haces con el esqueleto vigoroso de este poema..siempre acabas consiguiéndolo!
que gusto encontrarte a medianoche
un beso
Tienes un premio, por tener tanto corazón... pásate cuando quieras a recogerlo. Un besito
ResponderEliminarAcabo de leer en un blog (cuyo propietario seguramente estará por aquí pero es que no recuerdo cuál es)una frase de Ortega y Gasset que me recuerda a tu poema, dice que reduciendo la vida a su jardín había comprendido el mundo. Más o menos...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Un saludo!
Crípticos tus versos de esta entrada. Transmiten casi tanta belleza como dolor, querida Ana. Como tu espíritu. Nunca dudes de ti, jamás!
ResponderEliminarMe gusta y me alivia saber que estás ahí. Yo también te quiero.
Un beso muy muy grande.
muerte???
ResponderEliminarY la muerte nuestra también, supongo.
ResponderEliminarSolo darte la gracias por tu visita y saber si aun estabas atada.
ResponderEliminarBesos para hoy
Nada solo saludarte amiga. A ver si tenías algo nuevo por aquí. Un besazo¡¡
ResponderEliminarEs cierto, como tu lo dices, la muerte de un árbol debe ser la muerte de toda especie humana, de todo ser vivo, de toda existencia.
ResponderEliminarUn poema profetico quizas.
Se percibe ternura y sincerdidad en el poema.
Hermoso canto.
Chinasklauzz.
Pd. El nombre del blog es inolvidable
que nostalgico texto!
ResponderEliminar"...y descubrí que la muerte de un árbol es la muerte entera."
ResponderEliminarHay una intertextualidad (consciente o inconsciente) con el Talmud.
"Quien destruyera una vida es como si destruyera el mundo entero"
Sencillo y conmovedor
besos
miguel