sábado

memorias de la infancia (las imágenes del corazón)


Aquel anochecer de verano, cielo rojo-olor a tierra recién regada, caminaba de la mano de mi papá contando los pasos que me separaban del encuentro con la magia. Era la primera vez, tenía puesto un vestido nuevo y me dolían un poco los pies porque estrenaba zapatos. En esos pocos metros que nos separaban del cine, él me contaba que la película que íbamos a ver era un clásico, que clásico quería decir que se había estrenado poco despues de que el naciera, que ya la había visto una vez en un cine de Buenos Aires y que era una película tan importante que la usaban para inaugurar cines.

¿Cómo se hacen las películas? le pregunté, pero no alcancé a escuchar lo que me contestó porque ya estábamos en la puerta. Había mucha gente y un murmullo altisonante que parecía un zumbido. Yo dejé de escuchar y de ver todo lo que pasaba a mi alrededor en el preciso instante en que vi el cartel enorme enmarcado en la pared. Allí estaban ellos dos a punto de darse un beso, igual que en las revistas que leía mi mamá. Las letras grandes y pintadas de dorado decían LO-QUE-EL-VIENTO-SE-LLEVO, entonces mi corazón latió más rápido. Justo aquí, en el pueblo de los vientos, se develaría el misterio: siempre me había parecido que el viento se llevaba cosas que perdíamos para siempre.

A partir de ahí todo fue emoción y enigma a descifrar. La media luz primero. La íntima oscuridad, después. Misterio y maní con chocolate. Puro ojos-boquita abierta.
La pantalla inmaculada de hacía un instante era, ahora, el reflejo de un mundo distinto. Un espejo que convertía en imagen miles de partículas que viajaban en un as de luz, que escapaban de una ventana pequeña. Yo la había visto junto con la aparición de la imagen y estaba muy cerca del techo, era una ventanita que parecía pertenecer al cielo.
Y descubrí el mundo en primer plano: esos rostros perfectos y artificiales que recortaba de las revistas, cara de porcelana-labios de rubí, tenían una voz diferente y nueva. El reflejo de otro mundo posible aparecía en la pantalla como si fuera el reflejo de mis sueños.
Otra manera de sentir. Otro sonido. Otro color. Otro paisaje. Todo aparecía reluciente y nuevo, tan luminoso que tuve la certeza de haber encontrado, al fin allí, todo lo que el viento le había arrebatado al pueblo.

Una suerte de fascinación mimética emanó de la pantalla aquella noche de verano. Fui desde entonces, en el desván, a la hora de la siesta, mil veces Vivien Leigh, frente al espejo. Mejor dicho, era Scarlett cara de diosa, cara de miedo, cara de mala, cara de pasión. Y fui también la posibilidad de otra realidad. Tuve el universo, al alcance de la mano, tal como lo imaginaba y lo soñaba, reflejado en el viejo espejo del desván.
Después de esa noche mágica, el rito de la imaginación fue una constante en mi vida. Un intenso deseo de contar. Una especie de mecanismo de lucha y resistencia.

Mis pensamientos y sensaciones pasaron a ser, desde entonces y para siempre, la banda sonora susurrada de una película en colores.

(hace unos días, despues de muchos años, Italó volvió a tener su cine y recuperó -como entonces-aquella magia que alguna vez le arrebatara el viento)

13 comentarios:

  1. Ana:
    Yo tengo una nena de 7 años. Trato de darle a leer algunos libros, más adelante algunas películas que son de mi gusto, y que puedan darle otras miradas. Lo que daría porque mañana recuerde mis intentos como vos lo estás haciendo aquí, maravillosamente dulce!
    un beso

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  2. El renacimiento de la sala de cine en Italó, como de la famosa "El Ciro" de Rosario son indicios de que aquel viento comienza a devolver algo de lo mucho que se llevó. Era un golpe semasiado rudo y perverso que esas casas de la ilusión se convirtieran para siempre en templos evangélicos o en supermercados.
    Creo que este hermoso testimonio de tu emoción obró el milagro de la recuperación. Y así no lo fuera sigamos creyendo que lo fue...porque tanto amor de maní con chocolate, papá compañero y espejo en el desván jamás puede ser desoído ni por el mismo dios.
    Un beso de The End
    Anita querida
    El Relito

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  3. ... Ana y el viento, se entiende el sentimento,,

    Aquí en un día de tempestad encuentro tus letras,
    que como puntadas,
    bordan sobre el telar
    de la nostalgia
    los secretos de la infancia..

    Hoy está para abrazarse.

    por aquí, el cine de barrio no existe mas..
    lo vi incendiarse (pero no se quemó del todo, la parte mia esta viva)

    ...despues vino cinemark.

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  4. Latió tu corazón.
    Poniendo esa vocal redondita y con visera al comienzo, Italó es el reverso pasado del verbo latir ¿Ya lo sabías? Yo no.

    En parte lamento que las sensaciones y los pensamientos sean como susurros de una película, por la inevitable y tremenda fuerza que tienen los sueños, por el incurable efecto sobre la percepción que produce la magia o la ilusión y por que, desgraciadamente, el vendaval de la vida atropella todo esto con el mismo esfuerzo que se le exige a una piedra para que caiga hasta llegar al suelo.

    Con cariño, un soñador.

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  5. Anita mía: cuántos recuerdos, cuántos momentos intensos vividos en ese ritual mágico del cine... Por suerte pude asistir a la vuelta del cine en Italó, y no sabés cómo sentí, como antes, tu manito compañera...porque si papá te acompañaba a vos, vos me acompañaste a mí, como SIEMPRE. TE AMO. Muy bello lo que escribiste.

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  6. Lo único que le agregaría a tu historia,para que fuera igualita a la mía, sería el bombón helado que se derritió en mis manos y que, por primera y única vez, a mi mamá no le importó.

    Cuánta emoción y nostalgia me producen estas, tus imágenes del corazón!
    Y aguante Italó,con su cine recuperado.

    Mil besos, Ana!

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  7. preciosas imágenes del corazón. que están en cada partecita de tu existencia y te hacen una persona increíble-mente sensible.

    Me encantó leerte.
    beso,

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  8. que bonitas sus imagenes del alma, un abrazo.

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  9. precioso ana!

    lleno de nostalgia y magia como la que el cine solía tener

    imaginé a esa nenita de vestido caminando con su papi de la mano

    muchos besitos!

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  10. esa infancia recobrada...

    no puedo dejar de pensar en "cinema paradiso" despúes de leerte, es una de mis películas favoritas

    siempre estremeciéndonos

    un beso

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  11. Ojalá conser´váramos ese niño que algún día dejamos en un rincón.

    Me ha encantado

    Muchos besos guapa

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  12. Estimada amiga, el próximo viernes 9 de octubre haremos un comentario sobre tu blog dentro del Blog literario Asamblea de palabras, así nuestras lectoras y lectores podrá conocer tus textos.
    Un saludo.

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  13. SOLO GRACIAS QUERIDA AMIGA VERDADERO Y REAL LO QUE DESDE TU ENTRADA ME HICISTE RECORDAR Y ME SALIÓ EN PUTO VERSO Y NO QUERÍA PERO BUENO ENORME ABRAZO DESDE TU SENTIDO SENTIR Y EMOCIÓN QUE ME RECUERDA LA MÍA AUNQUE DESDE OTRA VISIÓN
    PARA TI TENGO QUE HACERTE UNA COSA PORQUE ME DISTE UN MOMENTO
    ¡ESE MOMENTO!

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