cuando el amor
quisiera volver a nacer
en el rumor cansado de los paraísos tenues,
bajo aquel lento transitar del cielo
o sobre el puente del querido río
donde amanecía la vida en gestos cotidianos:
la transida música del viento,
los médanos desamparados,
el holocausto de estrellas sobre la llanura,
aquella dulce tristeza de calle que termina.
quisiera que ellos volvieran a imaginarme,
a concebirme grácil, pequeña, de ojos negros.
que él volviera a soñarme con corazón de pájaro
y que ella eligiera una palabra para nombrarme.
quisiera que volvieran a inventarme
en el suave arrullo del amparo,
en aquel íntimo destello,
a la luz de la lámpara del infatigable amor.