miércoles
sombras azules para Elena
El día que murió Elena, estuve largo tiempo mirando el jacarandá a través de la ventana de su habitación. El sol parecía encenderse en el azul-celeste de las flores y una luz tornasolada se colaba entre las hojas, como señales destellantes de algún universo perdido. Tal vez el universo aquel al que pertenecía Elena. Alguien que había sido para mí, y desde el primer día en que la vi bajar del tren, aquella mañana de invierno, un enigma parecido a cierta brisa que presagia las tormentas. Elena y su universo secreto.
El viento hacía que las hojas perdieran su color original. Casi no podía distinguirse el cielo de las flores. De pronto el árbol sacudió sus ramas y esparció algunos pétalos que cayeron al suelo con la misma certeza de la muerte. Me pareció, entonces, que todos los colores del patio habían desbordado sus orillas.
En medio de la trémula oscuridad de su habitación, mientras me miraba a los ojos, como buscando una respuesta, me dijo: “parece como si todo se hubiera desprendido de mí… es como si hubiera superado ciertos deseos...”
Por primera vez, después de tantos años, me atreví a acariciar sus manos. Ella asintió con una mirada serena y cálida. Completamente distinta a aquella mirada dura e impasible. Querida e inalcanzable Elena. Imperturbable. Tan lejana en su universo secreto.
Me había llamado unos días antes. En el pueblo nadie quiso acercarse. O quizás, ya nadie reparaba en ella. Como si nunca hubiera existido. Unos hombres que sólo cumplieron con su trabajo y yo, fuimos la única compañía en su último viaje. Parecía como si esta mujer hosca y solitaria, sólo hubiera existido en mi memoria.
Regresé por un momento a la casa de Elena. Volví a mirar el jacarandá, que siempre había ejercido en mí una mágica fascinación. Los pétalos muertos ya no seguían en el mismo lugar. El viento los había arrastrado y se habían pegado en el muro del cerco, como prisioneros de una condena permanente. Salí de esa casa triste y oscura. El sol calentaba los campos. Se azulaban las sombras, como si el reflejo de aquellos pétalos cautivos en el patio de la casa las hubiera alcanzado. Las nubes parecían haber atrapado el pueblo en una especie de trampa de la cual jamás podría liberarse. No se oía ningún sonido. Sólo escuché el grito desesperado de un pájaro, en busca, tal vez, de un árbol solidario.
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Siempre me maravillan tus relatos.
ResponderEliminarSon íntimos, suaves, melancólicos,y profundamente enigmáticos.Este, en particular,me deja pensando en la simplicidad de tu escritura y en la profundidad de su contenido.
MIl besos,Ana! (y ya llegará el tiempo de nuestro abrazo)
Anita, me quedé pensando en ese párrafo que se convierte en el testimonio final de Elena: “parece como si todo se hubiera desprendido de mí… es como si hubiera superado ciertos deseos...”
ResponderEliminarEs revelador frente a la certeza del final. Lo relacioné con aquella copla de Artuto Dávalos:
"Qué tristeza pensar
que me pueda morir
en alguna primavera...
viendo tanto verdor
entregarme a la luz
y a la emoción eterna"
Elena se desprende de los deseos terrenales frente a la emoción eterna, o los lleva a todos consigo coimo una visa del alma.
Besos, anaquerida, después la sigo :)
Hasta luego
Yo me quedo conmovida en tus letras,sinceramente.Y más no puedo decir,sólo que la imagen de la frase final es exquisita.
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Anita querida, amada hermanita...estos textos tuyos son tan conmovedores siempre...
ResponderEliminarGracias por abrirme la puertita de la imaginación con tus escritos, de la misma manera que lo hacías antes con tus relatos, en aquellas siestas eternas, te acordás?
Adoro tu manera de contar...te amo.
Estoy muy orgullosa de Vos.
...que bueno... me da para quedarme en silencio, en ese silencio que tienen los jacarandá en flor y las historias de nostalgias cuando las tocas con tu ´pluma..
ResponderEliminarBesos
Para Ana:
ResponderEliminarArte de los días
Arte de las noches
Balanza para pesar heridas
que se llama Perdón.
No olvides nada de mi vida
querido amanecer.
Gracias
Que maravilla de relato!...que poesía en cada palabra y en la imagen final! Tu sensibilidad abruma. Es una sobredosis de ternura y tristeza...Te quiero mucho...y te admiro. No dejes nunca de escribir.
ResponderEliminarUn beso y abrazo. Mios y de Aniyí, que me mira aprobando....
me reinventaste el azul....
ResponderEliminarAhora tengo claro que tu nombre te honra, Ana ... la que goza de gracia y compasión, tienes un corazón precioso, por eso me resultas tan linda! Podría pasar horas leyendo tus escritos ... cada renglón desborda sensibilidad, eres una poeta de la narrativa, estoy totalmente enganchada! Quédate con su mirada serena y cálida,no dudo que gracias a tu atrevimiento, Elena resplandece desde donde esté ... o acaso dudas de las señales destellantes que percibiste? En la vida, no hay casualidades! Dulces sueños desde este viejo continente ...
ResponderEliminarTienes una magia tan especial dentro de ti que afortunadamente tienes la valentía de sacarla y tenderla al sol.
ResponderEliminarNo estuvistes sola con Elena nosotros te acompañamos de eso no tengas la manor duda.
BEsos guapa.
Un relato contado con mucha ternura y de una gran profundidad.
ResponderEliminarun abrazo
SIEMPRES TENDRÁS EN TUS COJONUDOS ESCRITOS ESE JODIO POSO QUE BLOF TE HACE VER LO QUE SIENTES
ResponderEliminarBESOSABARAZAOS POR ELLO
Me pregunto qué escondía el mundo de Elena. Si sólo se guarecían allí sus verdaderos sentimientos, a salvo del mundo depredador.
ResponderEliminarYa no lo sabremos... ¿no?
Sólo tú podrías decirlo. O puede que tampoco.
un pájaro que grita
ResponderEliminarbuscando algo
tal vez una esperanza
Su grito nos anuncia
muerte cercana
y alerta los sentidos
es azul la mirada
del horizonte
en nuestros ojos yermos
Uno de tus mejores textos sin duda alguna. LLeno de tu espíritu y de tu luz que acostumbra a inundarlo todo.
ResponderEliminarTe quiero niña.
Esteeee, yo también quiero abrazaros a las dos.
ResponderEliminarUn beso para ambas.
muy lindo anita, me gustó mucho
ResponderEliminarbesos
Anita te amo.
ResponderEliminarHay cosas que duelen, recuerdos, actos, partidas... Esta es otra más. Muy bien explicado.Maravilloso el sentimiento que transmites.
ResponderEliminarAtte,
Noriako A.
que lindo post, creo que aún extraño a mis muertos físicos, pero siento que están, es raro.
ResponderEliminarbesotes
esperamos tus respuestas a tan afectuosos comentarios.
ResponderEliminarDinos lo que sientes, lo necesitamos.
Besos
Es un relato hermoso. Cargado de melancolía, pero no triste. Es muy bello. Evocador. Hermoso.
ResponderEliminarCoincido con tu hermana. Yo también estoy muy orgulloso de tí.
Te quiero.
Rayuela: muchas gracias por tus palabras tan cálidas. Es un ida y vuelta, porque a mí me encantan tus relatos con sonido de alas.
ResponderEliminarEse abrazo está siempre con nosotras.
REL: MUCHAS GRACIAS POR TODO
ResponderEliminarALE: escribo siempre desde el corazón y me hace muy bien que me digas que te conmueve leerme. Es muy importante para mí que me digas que tambien llego a tu corazón (de corazón a corazón.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Pequeña María: Gracias, mi amor, por estar siempre, por valorarme, por darme la fuerza que necesito cada día para seguir, por acompañarme siempre, pero especialmente en estos momentos duros, cuando se juntan tantas cosas difíciles por resolver y se suma el desconcierto de haber creido y haber apostado a una mentira. Te amo, María con toda el alma.
ResponderEliminarCamarandante: el jacarandá es uno de mis árboles preferidos. es entrañable para mí porque sus flores esconden la belleza de algún tiempo felíz. Un beso.
ResponderEliminarl'instant fatal: que pena que todo dé lo mismo, no?, que todo sea tan fortuito y trivial, que todo sea mentira, que no se pueda hacer una autocrítica y pensar de verdad cómo se hacen las cosas y el daño qeu pueden causar. es una pena y es muy grande el dolor cuando del otro lado hay una entrega verdadadera y no todo da lo mismo. que pena cuando se regala lo sublime al mejor postor. que pena.
ResponderEliminarYiyí: es hermoso sentirte cerca. sé de tu lucha, sé de la batalla de cada día para ganarle a la vida una sonrisa, sé de tu entrega y te admiro. gracias por leerme y contarme si te gusta. sabés que te necesito mucho. siempre-siempre contás conmigo.
ResponderEliminarRoberto: es maravilloso lo que me decís. Reinventar los colores, mirar el mundo desde otro lugar es el objetivo principal de cada escritor. Me hace muy felíz que me acompañes. Un beso.
ResponderEliminarMela: que hermoso comentario! Lo leí varias veces, pero hoy que tengo un día muy especial me colma de gracia, colma de verdad de gracia mi nombre y en el mi alma. Algo debe hacer que las almas se encuentren, algo que como este misterio del amor, no se ve ni se toca , se siente. Y yo siento tu corazoncito cerca del mío
ResponderEliminarJuan: querido Juan, que importante has sido para mi y mi linda y fatal, no te imaginás cuanto!!! Gracias por todo lo que haces desde tu Radioblog, gracias por tu calidéz, gracias por ayudarme a escuchar por primera vez la voz de mi queridisima Cristal. Y sobre todo por aquel mail, dónde te conté mi sueño y vos lo hiciste llegar dónde tenía que llegar :) Me colma de orgullo que pases por acá.
ResponderEliminarTony: aún las cosas más tristes esconden siempre algo de ternura, sino sería muy dificil vivirlas. la ternura nos ayuda a vivir y a mi tu ternura me da fuerzas para seguir escribiendo. Besos.
ResponderEliminarHATOROS: besos y abrazos por eso, tambien. Gracias por venir verme. Sos un escritor maravilloso.
ResponderEliminarCarlos: seguramente, Elena escondía sus sentimientos...aunque yo siempre creo, a riesgo de los depredadores, que es mejor demostrar lo que se siente, el depredador, al final es el que se queda vacío...porque es sólo eso: un depredador. Te quiero, amigo.
ResponderEliminarEl Payador: no es una buena noche para mí, lo comparto con todos los que lo lean porque conocen mi alma a traves de mis textos, pero te lo digo especialmente a vos, porque no puedo acompañarte en la payada, pero puedo, sin embargo, decirte que me emociona que le hayas dedicado tan preciosos versos a mi humilde texto. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarCristalit@ mía: tu espíritu es mi luz. Una luz que atraviesa el mar y em acompaña en los momentos oscuros ...ahí te veo lucecita...
ResponderEliminarVí tu mensaje en el messenger, seguís salvándome. Te adoro.
Cristalit@ mia II: Ra-yue-la , vos y yo nos vamos adar un abrazo frente al mar...no sé bien qeu mar si el tuyo o el de Ra-yue-la. yo no tengo mar, así que alguna me invitará :)
ResponderEliminarJuancito-lindo: a mi también me gustan tus textos y cada vez escribís mejor. Besitos.
ResponderEliminarMarù, querida: hoy siento como si hubiera perdido a papá dos veces...sé que estás ahi, sé que entendés y ese Te amo que me escribiste en esa mañana dificil, ahora suena como una musiquita en mi alma.
ResponderEliminarNoriako: me gusta que hayas regresado. te esperaba siempre. sabía que regresarías con tu poesía de melancolía y dolor. con tu bella poesia. gracias por el regreso.
ResponderEliminarNoriako: me gusta que hayas regresado. te esperaba siempre. sabía que regresarías con tu poesía de melancolía y dolor. con tu bella poesia. gracias por el regreso.
ResponderEliminarMagnlita@: querida mía...sí que están en todo, son aire y luz y nos acarician el alma. Besos.
ResponderEliminarPaquito: mi angel de la guarda. siempre apareces en el momento justo. Yo estoy orgullosa de tu cariño. sos muy importante para mí y TE QUIERO.
ResponderEliminarA todos los queridos amig@s que me acompañaron: quería decirles muchas gracias por el cariño y la fuerza que me dieron. Quería decirles, también que no publicaré en el blog por un tiempo, no sé por cuanto tiempo. no sé si volveré, no puedo ahora decidirlo. sí, sé que necesito irme ahora. seguiré escribiendo porque es lo que más me gusta hacer en la vida y lo hago con el cuerpo y con el alma, como todo lo que hago en la vida, algunas veces mejor otras veces peor, pero siempre desde el lugar más sincero. no estaré en el mundo bloguer, donde encontré grandes amigos que hoy son parte importante de mi vida, pero me iré...una vez REL me enseñó que nunca es nunca, yo creo hoy, esta noche, que no regresaré nunca, pero teniendo en cuenta eso de "nunca es nunca" tal vez vuelva. escribo porque vacilo y porque no tengo certezas, entonces no puedo afirmar nada. les dejo un abrazo inmenso que los abarque a todos y les digo GRACIAS, desde lo más profundo de mi alma.
ResponderEliminarPor favor, Ana, no cierres este espacio ni tu hermoso corazón. La vida a veces pega fuerte pero cuántas veces nos hemos vuelto a levantar.
ResponderEliminarVamos, diosa, que el camino es largo y debemos seguir andando.
Te quiero mucho y ya sabes que nunca es nunca. Besos y hasta luego.
(te acordas? "ahora que todo ha terminado comencemos")
Anita, Anita ... noooooo, please, no nos dejes, no abandones la sensibilidad de tus dedos acariciando ese teclado! Te necesitamos! Un abrazo que te corta la respiración! Muacc
ResponderEliminarQue maravilla amiga es como vivir uno en uno sueno verdadero y triste como es lo punto de vista de tus palabras...
ResponderEliminarme beso y tengo te extranado mucho.
Un hermoso relato...y con mi árbol preferido!...excelente!!!un beso grande.
ResponderEliminarQue DEUS te proteja!!!
ResponderEliminarEmy Neto.
Qué preciosidad de post.
ResponderEliminarRELito: como no voy a acordarme, si eso también lo aprendí con vos. Y creo, siento, percibo, que nosotros siempre, aún despues del despues volveremos a comenzar. Un abrazo de tarde de lluvia. Te quiero hasta el cielo.
ResponderEliminarMela: ya te dije "personalmente" lo linda que sos y vuelvo adecirte GRACIAS por decir lo que sentis tan generosamente. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarRachel: dulce amiga, este amor "tem hora certa" también :)
ResponderEliminarGracias por la compañía. Pronto iré a verte.
Daniel: yo adoro el jacarandá, tambien y por motivos muy especiales para mi alma. Un abrazo azulado como esas florcitas, Dany. Gracias por estar conmigo.
ResponderEliminarEmy: GRACIAS! Te quiero muuuuuchooooo. Y no dejaremos de ser amigos nunca.
ResponderEliminarCoco!!!: que lindo reencuentro!!!Gracias por acompañarme nuevamente y leer mis "sombras azules". Besos.
ResponderEliminarLeyendo tu cuento veía ese pueblo con (y sin) la inalcanzable Elena y el viento soplando los pétalos muertos. Y no 'se oía ningún sonido'. Un ambiente misteriose y cercano a la vez.
ResponderEliminarUn beso desde Amsterdam donde sopla un viento fuerte
Giovani: es que lo simple y lo cotidiano, como esos pétalos acariciados por el viento, suele volverse misterio en la mirada del alma. Me alegra mucho que me acompañes...mi amigo el viento (el de Amsterdam o el de Italó) te trajo a mis "sombras azules" y eso también es mágico. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarEste tema, Anita..."lloras tú, lloro yo, y el cielo también..." lo conocí por vos, te gustaba tanto...! Vas a matarme amorcito, de emoción, de ternura...
ResponderEliminarQuiero leerte más...
Te amo!
Mi Marû, siempre conmigo...me gustaba y me gusta!, es de esas canciones que forman parte de la vida por la intensidad con que se las ha sentido en el alma: "nada se logra con violencia, ni se logrará...aquellos que han nacido en un mundo así, no olviden su fragilidad " ¿te acordás?
ResponderEliminarTe adoro, Yumita
VUELVO A LEERLO VUELVO A EMOCIONARME GRACIAS ANA DIVINA
ResponderEliminarhatoros: si, una pequeña frase escrita aquí hace que tu corazón se conmueva, o sonría, o cante o evoque, mi corazón, de este otro lado da un brinco de alegría. GRACIAS por acompañarme, amigo.
ResponderEliminarTe adoro, querida mia.
ResponderEliminarCoco: y yo te quiero, también :)
ResponderEliminarMBI: X
ResponderEliminarO Profeta: gracias por acompañarme y por el beso mágico
ResponderEliminarTexto sencillo y profundo a la vez, también con sus enigmas, y hermosa frase del final...me encantó...Y de igual manera me encantan los jacarandáes, mi árbol favorito, tengo 10 en mi balcón con apenas unas semanas de vida desde semilla.:)..besos!
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