aquella casa mía de paredes blancas
dejó de habitarme hace unos años
sus ventanas quedaron abiertas a otro cielo,
dejó de habitarme hace unos años
sus ventanas quedaron abiertas a otro cielo,
como dentro de un cuento.
un relato inconcluso.
acontecí
acontecí
errante, callada, desteñida, imperceptible.
eterna nómada de una historia imperfecta
(el camino se borraba en la belleza del aire)
el viento abrió las puertas del hastío
pasé por espejismos que me condenaron:
la lluvia inundó praderas fértiles,
eterna nómada de una historia imperfecta
(el camino se borraba en la belleza del aire)
el viento abrió las puertas del hastío
pasé por espejismos que me condenaron:
la lluvia inundó praderas fértiles,
sequías urgentes quemaron los árboles
y no era temor a mi destino:
es que la tormenta destrozaba, por entonces, todos los nidos.
perdí de vista el paisaje de algunos nombres
aprendí a nombrar aquello sostenido, apenas,
por el frágil temblor de algún recuerdo
ahora estoy parada aquí
-en esta intersección entre el deseo y el miedo-
voy a cruzar del otro lado
y no era temor a mi destino:
es que la tormenta destrozaba, por entonces, todos los nidos.
perdí de vista el paisaje de algunos nombres
aprendí a nombrar aquello sostenido, apenas,
por el frágil temblor de algún recuerdo
ahora estoy parada aquí
-en esta intersección entre el deseo y el miedo-
voy a cruzar del otro lado
con mi equipaje de palabras nuevas
(y sin pedir socorro)
(y sin pedir socorro)
lindos versos.... con aquel sentir de retomar aquello tan ansiado... tan deseado.... que llena esa parte especial de tu sentir....
ResponderEliminarSaludos
Linda semana
Abrazos
Pocas veces he leído tan hermoso el transitar de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
D.L.
Esa frontera entre lo anterior y lo que viene!
ResponderEliminarTal vez no haya que llevar mucho equipaje para nombrar con las palabras nuevas. Pero en tu poesía, Ana, no siempre es desarraigo es pena síno emoción por lo que empieza.
Besos, Puchita
cada cierto tiempo
ResponderEliminarla casa
se deshabita
cruzo, yo también
mil besos*
en la certeza de que
ResponderEliminarla banalidad del mal
la peste de los imbéciles
la profusión de las máscaras
y la herida del tiempo (que algunos ingenuos llaman realidad y otros, más ingenuos, experiencia de vida)
deben derrotarse una vez más
te envío la data de este blog
su evanescencia y extravío
y toda la ventura y todo el sueño
la raíz del camino
los días como alas
http://romanticismoyverdad.blogspot.com/
De vez en cuando esa casa nuestra vuelve a habitarnos, aunque sea por un momento...
ResponderEliminarMe encantaría sostener tu mano mientras cruzás del otro lado (aunqeu no pidas socorro)
Te amo ♥
Me gustan las historias imperfectas!
ResponderEliminarY verte en esa esquina
cuando cruzas
desde mi primer piso.
Un beso
Lindos versos Any! un abrazo
ResponderEliminarCon ese deseo y sin el miedo te vi cruzar y llegar con tus hermosas palabras, habitando una casa nueva que elegiste, para dejar tu equipaje al volver de tus viajes, como un nido al que volver, y habitar.
ResponderEliminarHermosa poesía Ana, como siempre un gusto leerte, y pasar a visitarte.
Gracias por deleitarme con las palabras tan adecuadas y bellas de tu poema.
Un abrazo grande :)
Esa intersección la hemos vivido todos, lo importante es cruzar sín miedo, ya no necesitarás la maleta antigua, ni siquiera las palabras que formulaste...
ResponderEliminarMe gustó tu escrito, tiene tantas interpretaciones, que se puede vestir de variados trajes.
Un beso.
los cambios siempre son bueno, cambiar de hogar, de olores y recuerdos, cruzá el umbral tranquila, que vos podés estar bien donde sea...
ResponderEliminarbesitos
Bueno a través del poder de las palabras podemos llegar a cruzar nuevos mundos y permitirnos sentir nuevas experiencias. Dicen que las palabras tienen poder y nosotros buscamos controlarlo. me gusta la descripción de la casa en la que habitas Linda y a vez fatal.
ResponderEliminarBuen dia.
Chinasklauzz
El deseo es la herramienta perfecta para superar el miedo...
ResponderEliminarEl deseo nos moviliza
ResponderEliminarnos conmueve
nos habita
¡Adelante!
¡Siempre!
Con el empuje de los buenos deseos
que inducen a buscar paz
amor
vida
Tu poema termina de manera optimista:
ResponderEliminarentre el deseo y el miedo-
voy a cruzar del otro lado
con mi equipaje de palabras nuevas
(y sin pedir socorro)
Me gusta ese deseo-miedo, son dos grandes fuerzas, y me gusta ese equipaje de palabras nuevas. Con eso, las palabras nuevas, no hay necesidad de pedir socorro, ayuda o lo que sea. Sólo agrade cuando alguien escucha, sin dar consejos ni nada.
A pesar de que ya no suelo hablar mucho castellano después de que mis amigos latinoamericanos salieron de Holanda no me cuesta leerte, te leo como leeré un poema en holandés.
Besos
Siempre es bueno habitarse con sensaciones nuevas y llenarse de palabras nuevas, que se conjugan con las que ya tenemos. Me encantaron estos versos: "aprendí a nombrar aquello sostenido, apenas, por el frágil temblor de algún recuerdo", son conmovedores, transitan ese camino sinuoso que va de la melancolía a la esperanza.
ResponderEliminarBeso
Aniuska, te recuerdo siempre cruzando umbrales, calles inundadas y fangosas, pero recuerdo siempre, también, haberte visto llegar airosa del otro lado.
ResponderEliminarUn besazo, linda.
Entre el deseo y el miedo, un instante para tomar aliento, abandonar las cargas y saltar ligera al otro lado, para con tus palabras nuevas construir tu casa, que también será aquella.
ResponderEliminarTal vez sea una buena opción intentar fundar nuevos territorios...aunque tampoco estaría mal arrojar migas de pan como en el cuento de Hansel Y Gretel :)
ResponderEliminarun abrazo cálido, como el suspiro de un hada.
Se ve el alma en esos versos ... Tengo una antigua emoción (de 30 años !!!) que está exigiendo su lugar en este espacio mío de hoy. Leerte es una revelación ... un despertar de emociones dormidas (si es que alguna vez durmieron) Desde este lugar, hago una profunda reverencia a la niña que ha invocado el viejo amor, a través de la mujer de hoy. Conmovedores versos, con millones de universos paralelos que se tocan ... solo un instante. Salud, little fairy
ResponderEliminarLargo y quizá arduo camino el andado, pero aquella casa, con sus ventanas, sigue propiciando esta mujer de ahora que, "entre el deseo y el miedo" va a cruzar para hallar nuevas palabras
ResponderEliminar¿Hay algo más hermoso?
Biquiños
Hola querida, ahora soy un poco de este grupo artístico. Soy Maritoñi.
ResponderEliminarEs cierto querida. Qué alegría volver a leerte y con esta tremenda entrada. Impactante...deep inside.
ResponderEliminarBesos con azúcar glasé
Yo también te quiero.
Ud no es sólo una enorme poeta que jerarquiza este medio, es también una mujer de admirable belleza a juzgar por esta foto que ha agregado a su perfil.
ResponderEliminarMuy agradecido por tanto, Ana., e incluyo en ese tanto su "Otra ceremonia" que es de una calidad espectacular.
Un saludo muy cordial de Mario Cara.
HERMOSO!!!!!!! de una sensibilidad impresionante!
ResponderEliminarun abrazo
gracias
lidia-la escriba
Ay Anita querida, de cuánta belleza eres capaz. Casi casa, casi libro, soy palabra en busca de tu ventana. Esa que despintas cada vez que hablas y atraviesa al ave que anida en mi alma.
ResponderEliminarMil besos.
"con mi equipaje de palabras nuevas", es ese tesoro que siempre nos acompaña Ana; y lo más importante de los cambios es aprender a no pedir socorro, sino que la compañía sea bienvenida...
ResponderEliminarEl momento previo de saltar hacia lo desconocido nos obliga a revisar el camino que construimos...pero el miedo no nos paraliza sino, por el contrario, nos impulsa.
Vengo por el sendero de REL, exelente tu blog! y mucha fuerza para cruzar al otro lado...
¡Tántas veces! ¡Tántas...!
ResponderEliminarHoy miré al ayer.
Mañana me asomaré de nuevo y haré lo mismo.
Mi minuto anterior fue más blanco que el actual y éste, más gris que el por venir.
Siempre todo fue más blanco.
Un beso.
¡Tántas veces! ¡Tántas...!
ResponderEliminarHoy miré al ayer.
Mañana me asomaré de nuevo y haré lo mismo.
Mi minuto anterior fue más blanco que el actual y éste, más gris que el por venir.
Siempre todo fue más blanco.
Un beso.
Qué belleza de poema!!!
ResponderEliminarVengo desde lo de Ale.
Con tu permiso iré pasando por aquí.
Un abrazo.
Dani..
Volver a reconstruir lo vivido y donde no alcanzamos lo inventamos...
ResponderEliminarAhora, simpre ahora, cuando más lo necesitamos. Cuando más sentimos.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
No te me pares, niña... camina, camina... al final están las nuevas palabras, esperando a que tú las ordenes y les insufles alma.
ResponderEliminarBesos, besos, besos...