martes

pasos en la niebla

las paredes heladas,
tan limpios todos, tan iguales
desvanecidos en su interrogatorio.

tan claros, ellos.
tan mezquino y sombrío el almanaque,
una grieta en el cielo rasguñando el alma.

tan pálidos,
un ejército blanco
decretando imposible mis ganas de vivir.

no estoy lista, todavía

allí donde ustedes ven tumbas
yo veo pájaros,
una casa pequeña
y un sol agonizante que gira hasta encenderse.